Las personas apasionadas por generar experiencias memorables al cliente son aquellas que diariamente se levantan con un objetivo a conquistar, un propósito por alcanzar y una barrera que superar; imagina ahora lo que sucedería con tu organización una vez ordenes tu propuesta de valor y dediques tu completo esfuerzo y atención a la contratación de personas que desde el primer momento ingresen a tu equipo con la disposición correcta y la finalidad de acompañarte en el cumplimiento de metas.
En definitiva, si aspiras a construir lealtad, reconocimiento, confianza, solidez, amor por la marca es posible alcanzarlos en la medida en que conviertas a tus empleados en tus primeros aliados estratégicos, por supuesto esta acción debe ir acompañada de una Propuesta de Valor Empleado (PVE) congruente, deseable y accesible. Desde ese momento estas personas tendrán claro que trabajan bajo una sola consigna: resguardar la reputación y el liderazgo de la marca empresa que cuida sus sueños, valora su esfuerzo, provee bienestar y beneficios sólidos.
La gran diferencia es que la organización tenga como estrategia contar con las mejores unidades de dirección y ejecución, que finaliza con una experiencia memorable muy similar a lo que estos aliados estratégicos viven a lo interno.
¿Cómo lograr experiencias memorables al cliente?
Elegir personas apasionadas para generar experiencias memorables debe ser la razón por la cual la gente aspire a pertenecer a esta organización, fortalece el sentido de compromiso en ambas vías y de seguro sus clientes no tardarán en percibir su valor.
En lo personal, considero que nos encontramos en el mejor momento para salir al mercado en busca de gente que esté alineada a esta nueva manera de trabajar. La fuerza laboral se ha tenido que adaptar al complejo sistema de medición por resultados; más que una calificación es una razón para identificar la forma en que cada individuo cumpla con la promesa de marca desde el cumplimiento de sus funciones, aportando su conocimiento y experiencias.
No obstante, si lo vemos desde otra perspectiva las organizaciones pueden decidir contratar personas apasionadas, pero si no están listas para esta disruptiva visión, terminarán perdiendo su dinero, tiempo y afectando su reputación.
